UN AMIGO PARA RAFAELLA

Hoy os hablamos de Rafaella, una niña de 8 años con TEA.

Ella y su familia han tomado la decisión de incorporar un perro de asistencia en sus vidas. Sus padres exploran todas las alternativas para su pequeña, desde terapias, logopedas, hasta ahora, un perro de asistencia. Rafaella es una niña tímida, a la que le encantan los perros y siempre le han llamado mucho la atención. Le gusta salir a pasear con su familia por Madrid casi tanto como comer helado.

En el día a día, a Rafaella le cuesta gestionar los ruidos fuertes y los imprevistos. Mejorar su independencia, su comunicación y generar un espacio seguro será posible gracias a su perro. De este modo, Rafaella y su familia podrán hacer su vida con normalidad con la compañía de su perro.
El perro de asistencia ayudará con sus principales necesidades; aumentar su independencia, el control de la frustración, rutinas de sueño y con las interacciones sociales y de comunicación, aspectos que preocupan a la familia y en los que un perro de asistencia sería un elemento clave.
Una familia unida jamás será vencida, y en este caso la familia de Rafaella va a por todas con la ilusión de aumentar con un miembro de cuatro patas esta unidad familiar.
Es por todo esto que consideramos que un perro de asistencia sería de un valor incalculable para una familia que busca dar todas las oportunidades, convirtiéndose en uno más del equipo, un compañero que los acompañe en el día a día y les ayude a superar cada nuevo reto.